«Odio a los Indiferentes»

Comparto por aquí este interesante libro en el que se recopilan una serie de artículos publicados por Antonio Gramsci en su juventud. En ellos se analizan fenómenos como la apatía o la sumisión a los poderes establecidos, así como se cuestionan determinados prejuicios comúnmente atribuidos a la izquierda. La verdad es que me ha gustado. Textos publicados hace casi 100 años pero que siguen teniendo vigencia hoy en día…

Rescato en esta entrada un fragmento de uno de dichos artículos que me ha gustado especialmente:

«El arraigo del anarquismo en Cataluña: Textos de 1926-1934»

Este trabajo recoge diferentes artículos publicados en los años 1920’s y 1930’s en los cuales se reflexiona sobre la idiosincrasia del pensamiento obrero catalán. La discusión gira en torno a 2 visiones encontradas, la del comunista disidente Joaquín Maurín y la del cenetista Joan Peiró, aunque otros políticos (si, solo hombres 😦 ) de la época también hacen interesantes aportaciones.

Por otro día de la Hispanidad

«Con la frialdad sin prejuicios del historiador distante, Baldinger decía que «por España se entendía en la Edad Media casi exclusivamente la España árabe (sic), mientras que los españoles cristianos se llamaban, para diferenciarse, castellanos, leoneses, aragoneses…»

PODAMOS

Si eres una persona que se ilusionó con el surgimiento de PODEMOS hace año y medio. Si te inscribiste pensando en que por fin encontrabas un espacio desde donde aportar lo mejor de ti misma para beneficio de todas. Si creíste que el clamor de las calles podía canalizarse por una vía institucional, pero llevas meses desencantada por la deriva que el partido ha tomado en los últimos meses. Si esa eres tú, es bastante probable que a ti vaya dirigida este artículo.

Dexpertando

“El conocimiento es poder”, venía a decir el filósofo Francis Bacon hace unos 400 años. Sin entrar en detalles del significado original de esta cita (podríamos reflexionar mucho sobre qué es conocimiento y qué es poder, por ejemplo) creo que todas y todos hemos escuchado esta frase alguna vez y, quien más quien menos, sabemos a qué se refiere. Una persona con una cierta “sabiduría” en una temática concreta tendrá unas herramientas que otras no tendrán para entender, reflexionar, e interactuar en ese ámbito. Tendrá, por tanto, un cierto poder de transformación. Se crea así una élite de personas “expertas” que deciden por las demás. Al fin y al cabo son “las que saben” y por tanto, tomarán las “mejores” decisiones. Esto puede parecer obvio e incluso lógico. No es de extrañar: la “cultura del experto” nos invade constantemente, siendo asumida incluso por aquellas personas que se hacen llamar progresistas. No obstante, a mi juicio, este enfoque “despótico” del saber para elitizar la toma de decisiones choca frontalmente con una democratización del poder. Intento explicarme con un ejemplo cercano:

La muerte de Paola Clemente: esclavitud en la Europa del s. XXI.

(Disponibile in italiano sotto)

   Una italiana ha muerto recogiendo uvas a menos de dos euros la hora. El calor y la fatiga han conseguido provocar un infarto a Paola Clemente, que acaba con sus 49 años de vida y deja huérfanos a tres hijos y viudo a Stefano Arcuri. Su marido explica a los medios que Paola dedicaba 13 horas diarias al trabajo, contando las tres del viaje, para ganar 27 euros. Muy poco dinero, “pero para nosotros ese dinero era muy importante, absolutamente indispensable”.

Quizá su noticia trascienda algo más por el hecho de ser italiana. Si fuera “extracomunitaria” su muerte estaría más asumida en la región y en Europa. Total, “sobraba”, y “sabía a lo que venía”. Las italianas son, ahora, más proclives a la explotación porque los extranjeros protestan y se rebelan; además, las mujeres son más fáciles de someter, a ojos de quien las recoge en plazas a las tres de la mañana para llevarlas al campo.

Democracia es Salud y Futuro. La prioridad social frente al dictado neoliberal.

Que las editoriales y selección de noticias del diario El País dejan patente el marcado carácter contrario y enfrentado al gobierno cubano no es ningún secreto. Pero, por la noticia que hemos podido leer a través de este periódico hace unas semanas, hay ocasiones en que no se puede seguir retorciendo la noticia. La evidencia se abre paso. “Cuba es el primer país en eliminar la transmisión de madre a hijo del VIH. La Organización Mundial de la Salud ha validado que el país caribeño ha sido el primero en lograr erradicar la transmisión en el embarazo o el parto de este virus y de la sífilis”. Junto a este titular y este subtitular, pueden leerse las declaraciones de la directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa Etienne: “El éxito de Cuba demuestra que es posible un acceso universal a la salud y que, de hecho, este es clave para el éxito en la lucha contra desafíos tan abrumadores como el VIH”. Una de las claves para este logro queda claramente perfilada en las palabras del ministro cubano de Salud, Roberto Morales: “Cuba disfruta de un servicio público de salud `gratuito, accesible regionalizado, integral y sin discriminación, basado en la atención primaria de salud´. Esta parte clave del éxito ahora logrado, también la atribuyó a una “`voluntad política´ clave y la participación de las comunidades en los programas de atención y prevención´”.

Sonreímos y desfruncimos el ceño

Este texto lo escribe una persona que ve La Tuerka desde la primera grabación. Una persona que apoyó económicamente el proyecto antes de saltar a Público.es. Una persona que compartía y comentaba en redes sociales cada programa de La Tuerka y Fort Apache (y lo sigue haciendo). Una persona que colgaba “esos vídeos del de la coleta” cuando miles de miembros y votantes de Podemos no habían escuchado jamás oír de Pablo Iglesias (incluso ni como fundador del PSOE, pero que este comentario no se tome como desprecio o arrogancia). Una persona que ha apoyado el discurso que ha dado germen a Podemos desde hace ya varios años. Que introducía en otras organizaciones, reuniones y colectivos las preocupaciones en cuanto a comunicación que La Tuerka y su equipo lleva tiempo poniendo encima de la mesa. Una persona que conocía los trabajos de Pablo Iglesias, Monedero, Errejón, cuando no podrían imaginar que sus proyectos llegaran al punto de reconocimiento al que han llegado. Incluso que conocía la trayectoria y trabajos de miembros menos mediáticos pero que han estado desde el principio, como Jorge Moruno (del que estoy deseando leer su libro La fábrica del emprendedor).

Las palabras que hoy leo de Pablo Iglesias duelen. Y no soy militante de Izquierda Unida, vaya por delante.

Nueva política, ¿mismos debates?

“España se merece un debate entre usted y yo. Cuando quiera y donde quiera.” Así interpelaba Pablo Iglesias a Mariano Rajoy en el acto de PODEMOS “El Otro Estado de la Nación. Turno de Pablo Iglesias”. Si bien hay que reconocer que un debate Iglesias-Rajoy tendría cierto morbo, en realidad no creo que sirviera más que para montar un gran show televisivo con mucha puesta en escena y poco contenido. Mucho que ver con el marketing político, y poco con el empoderamiento ciudadano (como señala brillantemente Isaac Rosa en este artículo). Creo que Pablo Iglesias es de la misma opinión.

En contraposición (o puede que de manera complementaría), existen otro tipo de debates que sí creo que pudieran tener más que ver con una verdadera discusión en donde se contraponen proyectos políticos diferentes.

Dardos y dianas: derechos humanos, México y «Ese país».

Madrugando el 25 de febrero con imágenes del otro lado del océano. México: maestros ensangrentados, cuerpos inmóviles en una furgoneta, pedagogos con las manos en la nuca sobre un bordillo… pasan las horas, y tenemos noticias de un maestro de 65 años muerto tras los golpes recibidos por la Policía Federal en Acapulco (Guerrero), vemos imágenes nítidas de dicha policía destrozando automóviles deliberadamente. Estas imágenes provienen de las movilizaciones de más de 4000 trabajadores de la educación convocada en reclamo de salarios que se deben a más de 30.000 docentes.

¿Por qué a pie de calle no se conoce nada en absoluto de las desapariciones forzadas de 43 estudiantes en Iguala el pasado mes de septiembre?

¿Por qué somos Charlie Hebdo y no somos estos 43 estudiantes? ¿O los 100 profesores detenidos? ¿Por qué no somos este docente asesinado?

Porque la calle está más preocupada por un país que no sabe colocar en el mapa, y tiene el objetivo, desenfocado y desenfocando, en un país del que desconoce el nombre de sus presidentes antes de 1999 (si es que llega a conocer esta fecha).