Nueva política, ¿mismos debates?

“España se merece un debate entre usted y yo. Cuando quiera y donde quiera.” Así interpelaba Pablo Iglesias a Mariano Rajoy en el acto de PODEMOS “El Otro Estado de la Nación. Turno de Pablo Iglesias”. Si bien hay que reconocer que un debate Iglesias-Rajoy tendría cierto morbo, en realidad no creo que sirviera más que para montar un gran show televisivo con mucha puesta en escena y poco contenido. Mucho que ver con el marketing político, y poco con el empoderamiento ciudadano (como señala brillantemente Isaac Rosa en este artículo). Creo que Pablo Iglesias es de la misma opinión.

En contraposición (o puede que de manera complementaría), existen otro tipo de debates que sí creo que pudieran tener más que ver con una verdadera discusión en donde se contraponen proyectos políticos diferentes.

Me refiero a un formato de debate “no encorsetado” en el que se discuta con calma, sin falacias de mal gusto (a las que Rajoy recurriría seguro contra Pablo Iglesias en el ansiado “debate” de éste último), y sin la imperiosa necesidad de encontrar un ganador, sino con el objetivo de enriquecernos todas y todos de nuevas ideas y puntos de vista ajenos. Teniendo en cuenta que Pablo Iglesias trabaja en La Tuerka (programa que sigo desde hace mucho), seguro que sabe a qué tipo de debates me refiero.

Este tipo de debates son a los que me hubiera gustado asistir, por ejemplo, durante la reciente campaña de PODEMOS Madrid para la elección de la Secretaría Gral. en la región, donde las candidaturas de todas las corrientes excepto una intentaron sin éxito que un encuentro de este tipo se celebrara. Luis Alegre (“Claro Que Podemos”, corriente de Pablo Iglesias) dijo no, y los que esperábamos con ansías dicho debate nos quedamos con las ganas. Finalmente “Claro Que Podemos” ganó (por poco, pero ganó) y Luis Alegre es el actual Secretario Gral. de PODEMOS Madrid.

Llegados a este punto, y aprovechando la propuesta lanzada por Pablo Iglesias a Rajoy, creo que es el momento de que la ciudadanía lance una propuesta alternativa “a sus líderes”: convirtamos 2015, no sólo en el año del cambio, sino también en el año de los debates públicos. En este sentido, se me ocurren varios interesantes. “A bote pronto” señalaré sólo un par de ellos.

Como ciudadano residente en Madrid, me encantaría asistir a un debate público durante el proceso de primarias abiertas de la iniciativa ciudadana AHORA MADRID para perfilar el proyecto político al Ayto. de nuestra ciudad. Hay que recordar que AHORA MADRID (confluencia de GANEMOS y PODEMOS) está constituido como partido instrumental en el que participan activamente personas de diferentes organizaciones sociales y políticas (PODEMOS, IU, EQUO, Ecologistas en Acción, Mareas…) y, por tanto, la riqueza de propuestas en el mencionado debate estaría garantizada.

Segunda propuesta. ¿No sería interesante si Pablo Iglesias, además de debatir con Rajoy, debatiese con otras personas? ¿Qué tal, por ejemplo, con Alberto Garzón? Yo tuve la suerte de asistir al encuentro que ambos tuvieron hace algo más de un año en La Sala Mirador, y lo recuerdo como un acto muy interesante y enriquecedor. Sin embargo, a nadie se le escapa que desde entonces la realidad de los dos ha cambiado mucho. ¿No se merecería España, también, un debate entre ambos candidatos a la Presidencia del Gobierno? Habiendo escuchado a Pablo y Alberto en muchas ocasiones, creo que el ambiente del debate Iglesias-Garzón sería mucho más propicio para cargarnos todos de argumentos y “empoderarnos”, que el debate Iglesias-Rajoy.

Ojalá éstos y otros muchos debates se hagan realidad este año. Creo, sinceramente, que tanto la gente “de abajo”, como la “de izquierdas”, como la “de abajo y de izquierdas” , como me considero yo, lo agradeceríamos mucho.
Este país merece otro tipo de debates. La ciudadanía se merece otra política.