Dardos y dianas: derechos humanos, México y «Ese país».

Madrugando el 25 de febrero con imágenes del otro lado del océano. México: maestros ensangrentados, cuerpos inmóviles en una furgoneta, pedagogos con las manos en la nuca sobre un bordillo… pasan las horas, y tenemos noticias de un maestro de 65 años muerto tras los golpes recibidos por la Policía Federal en Acapulco (Guerrero), vemos imágenes nítidas de dicha policía destrozando automóviles deliberadamente. Estas imágenes provienen de las movilizaciones de más de 4000 trabajadores de la educación convocada en reclamo de salarios que se deben a más de 30.000 docentes.

¿Por qué a pie de calle no se conoce nada en absoluto de las desapariciones forzadas de 43 estudiantes en Iguala el pasado mes de septiembre?

¿Por qué somos Charlie Hebdo y no somos estos 43 estudiantes? ¿O los 100 profesores detenidos? ¿Por qué no somos este docente asesinado?

Porque la calle está más preocupada por un país que no sabe colocar en el mapa, y tiene el objetivo, desenfocado y desenfocando, en un país del que desconoce el nombre de sus presidentes antes de 1999 (si es que llega a conocer esta fecha).

Porque si pasa en México no importa, se asume, son cosas que pasan. Pero si pasa en ese país, los derechos humanos son la agenda del día. México es considerado por todos los organismos internacionales como una democracia formal. Paradójicamente, ese otro país también. Porque la calle es insuflada diariamente con dosis de desinformación orquestada (como bien nos analiza con tacto y precisión de cirujano el periodista Pascual Serrano).

Porque el ciudadano o la ciudadana a pie de calle o más de un contertulio televisivo, quizá no sepa contestar si le preguntan quién preside Portugal, el país vecino. Pero sí conoce el presidente de ese país. Porque puede saberlo todo de ese país, y buscas ligazones subterráneas, oscuras, pero quizá no conozca que, cuando convenía para el mercadeo de armas, nuestro ególatra expresidente hablaba del expresidente de ese país como su «amigo».

Si las imágenes que están llegándonos ahora sobre la represión a los maestros en México fueran de ese país, las tendríamos abriendo los noticiarios de toda Europa. Como el avezado lector habrá deducido, este país permanentemente bajo la lupa informativa es Venezuela.

Reflexionemos sobre qué información disponemos y qué medios de comunicación queremos. Hagamos crítica diaria de la agenda mediática. Consideremos qué política, qué economía y qué sociedad, interior o internacional, nos ponen en dicha agenda diaria como preocupación cotidiana.

Sobre todo, desmenucemos si nos están informando o suministrando dosis de dardos contra dianas que no hemos marcado ni solicitado.

1 comentario en “Dardos y dianas: derechos humanos, México y «Ese país».

  1. Gonzalo

    Personalmente recomiendo reducir el consumo de información a una hora al día máximo. Yo lo he puesto en práctica y desde entonces duermo mejor y me estoy menos estresado…

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