PODAMOS

Si eres una persona que se ilusionó con el surgimiento de PODEMOS hace año y medio. Si te inscribiste pensando en que por fin encontrabas un espacio desde donde aportar lo mejor de ti misma para beneficio de todas. Si creíste que el clamor de las calles podía canalizarse por una vía institucional, pero llevas meses desencantada por la deriva que el partido ha tomado en los últimos meses. Si esa eres tú, es bastante probable que a ti vaya dirigida este artículo.

Nos encontramos a las puertas de unas nuevas elecciones generales. Una cita electoral más, aunque no una cualquiera. Para muchas de nosotras Mayo de 2011 fue un despertar, un golpe de aire fresco para implicarnos en política. Entonces nos encontrábamos también, en pleno año electoral, de modo que mucha gente interpretó que estábamos en las calles motivados por algún interés partidista. Nada más lejos de la realidad. Llenábamos calles y plazas para conocernos, para aprender juntas a organizarnos. Para aprender, entre otras cosas, qué era eso de hacer una asamblea. Era esa época en la que íbamos despacio porque íbamos lejos.

Han pasado 4 años, período que nos ha servido para aprender a mirar el mundo con nuevos ojos. Para compartir experiencias de luchas en las calles. Pero también, para crear redes y vínculos entre nosotras.

A principios de 2014 surge un partido nuevo dirigido por tuerkeros y anticapitalistas. Se llama PODEMOS. Te gusta lo que dice. Denuncia las injusticias que todas vemos día a día. Hablan de organizar el poder de abajo arriba. Y, sobretodo, te pide que te empoderes para ayudarles a cambiar las cosas. Consiguen además un resultado sorprendentemente bueno en las elecciones europeas. Es la señal que necesitas. Esto parece que va en serio. Te inscribes (quizás por primera vez) en un partido político. Luego te organizas en tu círculo del barrio, donde conoces gente increíble. Y empiezas a implicarte de una forma u otra.

Al cabo de unos meses se celebra una gran asamblea constituyente en Vistalegre donde se establecen las normas del partido y la hoja de ruta para el futuro. La manera en cómo se desarrolla la asamblea no es la que a ti mas te gusta. Pero bueno, no es lo mismo una asamblea de 50 personas que una de 10000, de modo que no le das mayor importancia. De esa asamblea constituyente sale también una estructura en torno a los promotores del partido. Es lo lógico, crees tú en ese momento. Al final son personas que comunican muy bien y que saben de qué va esto.

Pronto, sin embargo, empiezas a notar como el partido toma una deriva extraña. Lo que escucho y veo por parte de los dirigentes no es discutido en mi círculo. Se empiezan a tomar decisiones políticas de arriba abajo. Llega a ser tan claro para ti que hasta te molesta la llamada Marcha por el cambio, para la cual sólo te han tenido en cuenta para difundir panfletos. Te sientes defraudado y, casi sin querer, dejas de ir a tu circulo de PODEMOS. Dejas de aportar tu energía y tus ganas. Al fin y al cabo, crees que no van a servir para nada.

Llegan las elecciones autonómicas y municipales de 2015. PODEMOS se presenta en solitario en las primeras y en confluencia con otras organizaciones sociales y políticas en las segundas. En solitario consigue tener un papel importante para apoyar al PSOE y quitar gobiernos al PP. En las municipales, sin embargo, se consiguen muchas victorias y alcaldías. ¡Parece un gran resultado! ¡Al final ha merecido la pena tanto esfuerzo! Ahora a coger fuerza para las generales. Parece claro que tenemos una oportunidad. La confluencia funciona, y además sin importar demasiado la forma jurídica, ya que ha habido experiencias buenas tanto en coaliciones (e.g. Barcelona) como en partidos instrumentales (e.g. Madrid).

En Junio de este año se presenta Ahora en Común (AeC) con muy buena pinta, ya que parece inspirarse en las experiencias municipalistas anteriormente mencionadas. Pero los mensajes lanzados por la dirección de PODEMOS apuntan a que AeC es una estrategia que va, precisamente, en contra de PODEMOS. ¿Qué hago yo ahora? ¿De qué va esta historia?

Pasado un tiempo PODEMOS (el partido al que sigues inscrito) suaviza el mensaje e intenta fichar a algunos dirigentes independientes (les llaman ellos). A unos lo consiguen (e.g. Tania Sánchez) y a otros no (e.g. Alberto Garzón). Y tú te preguntas ¿Pero por qué no nos unimos todas de una vez por todas? ¿Qué hago? ¿Me implico en AeC a pesar de que mi partido diga lo contrario?

Todas tenemos un sentimiento de pertenencia, a unos símbolos o a otros. Es un sentimiento absurdo, pero sabemos que está ahí. Y en tu caso puede que sea difícil actuar en contra de lo que dicen los dirigentes de tu partido. Pero tú mejor que nadie sabes que hace mucho tiempo que estos mismos dirigentes no te escuchan. Que las primarias que se hicieron en PODEMOS hace unos meses fueron una burla.

Llegados a este punto, puede que toda esta experiencia te haya hecho dejar de creer en la vía institucional como válida para cambiar las cosas y sea el momento de buscar otros caminos. O puede que sigas confiando en que las elecciones son importantes pero necesitas un espacio más amable que respete y valore tus ideas, tal y como ocurrió en su origen en PODEMOS. Para mi ese espacio se encuentra en las candidaturas de unidad popular. Y a nivel estatal, con sus muchas imperfecciones, AeC podría ser una buena opción. Esta plataforma está aún por construir y quizás podrías darle una oportunidad. Y si te ves con fuerza incluso te puedes plantear presentarte a sus primarias.

En cualquier caso, creo que sería interesante que todas nos propusiésemos fomentar la amistad política entre los que tenemos mochilas distintas. Nos llamemos de izquierdas o de abajo. No seamos títeres de las declaraciones de los denominados líderes. Pero sobretodo, hagas lo que hagas, no te vuelvas a casa. Dale otra oportunidad a la política. ¿O es que nos hemos olvidado de que “Sí Se Puede”?